En el Día Mundial del Color te compartimos cómo perciben los colores las personas con discapacidad visual y algunos consejos para comunicar información sobre ellos.
¿Qué es una discapacidad visual?
La discapacidad es una condición de vida que resulta de la interacción de una persona con el entorno y la actitud que le rodea. Esta multiplicidad de factores puede limitar o promover su participación social plena y efectiva.
Cuando hablamos de discapacidad visual referimos a cualquier alteración del sentido de la vista, ya sea total o parcial. Asimismo, las barreras del entorno donde se desarrolla la persona con dicha alteración.
Existen dos tipos de discapacidad visual:
1. La ceguera que es la ausencia total o la percepción mínima de la luz. Las personas que la tienen obtienen información principalmente por el oído y el tacto.
2. Por otro lado, está aquella que implica una disminución visual, pero que permite ver cierto grado de luz. Las personas con esta condición tienen un campo de visión reducido, difuso, sin contornos definidos, con predominio de sombras. Por lo tanto, la información visual que perciben no es completa.
Ambos tipos pueden darse desde el nacimiento o en otra etapa de la vida, debido a múltiples causas.
Retos comunes de las personas con discapacidad visual
- Retos de percepción y orientación para identificar personas, objetos, espacios, etc. de forma visual.
- Retos para leer textos que no tengan tipografía adecuada (de gran tamaño y con un color con contraste en el fondo), transcripción al braille o con información sonora adicional.
- Retos para detectar obstáculos del entorno.
Percepción del color y neuro plasticidad
Los colores brindan información importante sobre muchas cosas de nuestro entorno. Pero ¿qué tan necesario es el acceso a esta información? Sabemos que las personas con discapacidad visual pueden percibir de forma reducida los colores. Pero ¿cómo los perciben las personas con ceguera total?
Las personas con ceguera de nacimiento pueden no ver nada. Sin embargo, las que quedaron ciegas después de ver durante un tiempo pueden ver otras cosas como el color. Para muchas de ellas, los colores parpadean como luces y vienen en diferentes formas. Incluso a veces un único color tiene otro de fondo.
Estudios recientes han identificado que, si bien las personas con ceguera de nacimiento no pueden ver el color, lo entienden de la misma manera que las personas con una visión completa o reducida. Las personas que nacen con ceguera nunca han visto, por ejemplo, que los plátanos son amarillos. Pero los investigadores de la Universidad Johns Hopkins descubrieron que, como cualquier persona con una visión completa o reducida, comprende que es probable que dos plátanos sean del mismo color y por qué.
Este hallazgo anula la creencia habitual de que las personas ciegas carecen de un conocimiento profundo de los fenómenos visuales. ¿Cómo llegaron a esta conclusión? En un experimento de dos fases, a adultos con y sin ceguera se les preguntó primero el color común de los objetos (los hechos arbitrarios), por qué eran de ese color y la probabilidad de que dos de esos objetos seleccionados al azar fueran del mismo color. Los objetos eran una combinación de cosas naturales (como frutas o plantas) y artificiales (como un bolígrafo o una lámpara).
El equipo descubrió que, pese a que las personas con ceguera no siempre estaban de acuerdo con las personas sin ceguera sobre los hechos de color arbitrarios, digamos, que los plátanos eran amarillos, el razonamiento sobre por qué los plátanos son amarillos y los juicios sobre la probabilidad de que dos plátanos sean del mismo color (consistencia de color) fue idéntico en todos los participantes.
Este resultado se mantuvo en diferentes clases de objetos, incluidos aquellos que están coloreados por razones específicas, como señales de alto de las calles, monedas e incluso vestidos de novia. Según una investigadora de este estudio, Judy Kim, las personas con y sin ceguera también mostraron la misma profundidad de comprensión al explicar por qué los objetos tenían ciertos colores.
El color de los osos polares fue un ejemplo revelador del experimento. Los participantes sin ceguera dijeron que son blancos para mezclarse con la nieve, pero algunos participantes con ceguera dijeron que son negros para absorber el calor y mantenerse calientes. Los investigadores identificaron que las personas con ceguera dan una explicación coherente del color de un oso polar, incluso cuando no están de acuerdo con las personas sin ceguera sobre el color particular de un oso polar.
A continuación, el equipo pidió a los participantes que hicieran predicciones sobre los colores de objetos imaginarios que nunca habían visto ni de los que habían oído hablar en un escenario de “explorador en una isla”. El objetivo era identificar cómo la gente razona sobre cosas que nunca ha experimentado.
Los investigadores les hablaron a los participantes sobre los artículos encontrados en una isla remota donde la gente tiene su propio idioma, herramientas, máquinas, costumbres, ecosistema, etc. Los participantes escucharon acerca de objetos como “una piedra verde puntiaguda del tamaño de una mano” y “un dispositivo triangular, amarillo y del tamaño de un pulgar”. Luego preguntaron qué tan probable es que otro de esos objetos sea del mismo color.
Todos los participantes mostraron la misma profundidad de comprensión al explicar por qué los objetos tenían ciertos colores. Además, hicieron juicios idénticos sobre su novedad, lo que demuestra que su conocimiento del color se generaliza a nuevos ejemplos y no depende de la memorización.
Otra cuestión interesante sobre la percepción es que el cerebro de las personas con ceguera, ya sea de nacimiento o durante la infancia o adultez, tiende a “re-programarse”. Así, potencian sus capacidades utilizando áreas que normalmente no usamos para funciones visuales. Esto se debe a que las diferentes zonas del cerebro están interconectadas. Gracias a la llamada neuro plasticidad*, son capaces de adquirir nuevas funciones o modificar las existentes. Por ejemplo, una persona sin ceguera es capaz de reconocer e interpretar 10 sílabas por segundo, mientras que una persona con ceguera reconoce 25. Lo cual demuestra que el cerebro cambia para beneficiar habilidades que permitan eliminar barreras ante retos cotidianos.
*La neuro plasticidad cerebral se refiere a la capacidad del sistema nervioso para cambiar su estructura y su funcionamiento a lo largo de su vida, como reacción a la diversidad del entorno.
Cómo describir un color a una persona con discapacidad visual
Las personas con disminución del campo visual pueden saber cómo lucen ciertos colores. Pero ¿cómo le describirías un color a una persona con ceguera completa? La respuesta está en considerar que muchos colores pueden asociarse con olores, gustos, sonidos o emociones. Y hay diversos parámetros universales al respecto.
Antes que nada, es fundamental identificar cómo es la discapacidad visual de la persona. La mayoría de las personas con discapacidad visual tienen algún tipo de funcionalidad en la visión, incluso aunque solo sea cierta percepción de luz. Según la Fundación Americana para Ciegos, solo el 18% de las personas con discapacidad visual se clasifican como completamente ciegas, y la mayoría de ellas pueden diferenciar la luz de la oscuridad. Esto puede favorecer explicar el blanco y el negro, diciendo que el negro es la oscuridad y el blanco es la presencia de luz. Y, sobre ello, también describir otros colores cercanos o alejados al blanco y al negro.
Algunas acciones para describir un color a una persona con discapacidad visual:
- Usar el tacto. Haz que la persona sostenga ciertos objetos para percibir sus texturas mientras le dices de qué color son. Para ello, es mejor usar objetos que casi siempre sean del mismo color.
- Usar los olores y los sabores. Hay ciertos olores y sabores que definitivamente pueden asociarse con ciertos colores. Pero es mejor referir los que son más comunes en el entorno en el que se desenvuelve la persona. Puedes guiarte con sus intereses y recuerdos.
- Usar los sonidos. Hay ciertos sonidos que pueden asociarse con ciertos colores. También porque remiten a ciertas emociones.
- Describir cómo hacen sentir emocionalmente los colores. Las personas normalmente relacionan los colores con ciertas emociones u otros estados psicológicos. Puedes guiarte al respecto con estudios sobre estas asociaciones.
Este Día Mundial del Color te invitamos a recordar que en el mundo hay una gran diversidad de perspectivas, condiciones y elementos. Esto nos permite crear puentes en la participación social para lograr un mundo mejor para todos y todas.