El acoso escolar, o también llamado bullying, es una preocupación importante para todos los niños y niñas, pero es más difícil para aquellos que enfrentan otros desafíos, como lo es vivir con cáncer.
Entre los tipos de acoso escolar más comunes se encuentran el acoso verbal, que incluye insultos, burlas y amenazas; el acoso físico, que implica empujones, golpes o agresiones físicas; el acoso social, donde se excluye o se ridiculiza a la persona en entornos sociales; y el acoso cibernético, que ocurre a través de plataformas digitales y redes sociales, exacerbando el impacto negativo en la vida de los afectados.
Es fundamental que familias y personal escolar estén atentos a cualquier señal de acoso, para que trabajen en conjunto y puedan abordarlo adecuadamente. A continuación, te compartimos algunos consejos que pueden apoyar a solucionar este problema.
Para padres, madres, familiares o tutores
1. Fomenta la comunicación
Mantén abiertas las líneas de comunicación con tu hijo o hija. Anímalo a compartir cualquier experiencia de acoso escolar que puedan estar enfrentando en la escuela y bríndale un espacio seguro para expresarse.
2. Brinda apoyo emocional
Ofrece apoyo emocional constante a tu hijo o hija, reconociendo sus sentimientos ante diversas situaciones. Muestra comprensión y empatía mientras trabajan juntos para abordar el problema.
3. Genera conciencia sobre el cáncer
Colabora con la escuela para educar a los estudiantes, maestros y personal sobre el cáncer y sus efectos. Tanto la sensibilización, como el acompañamiento, pueden ayudar a fomentar la empatía.
4. Promueve la autoestima
Elogia las fortalezas y logros de tu hijo o hija para aumentar su autoestima y confianza. Esto puede favorecer que tengan una actitud positiva y a ser pacientes ante la adversidad.
5. Busca apoyo profesional
Si el acoso continua, o afecta de algún modo el bienestar de tu hijo o hija, considera buscar ayuda profesional de un consejero o terapeuta.
Para personal escolar
1. Crea un entorno seguro
Fomenta un ambiente escolar inclusivo y seguro donde todos los estudiantes se sientan respetados. Establece reglas claras contra el acoso y aplica consecuencias consistentes para quienes lo realicen.
2. Fomenta el conocimiento sobre el cáncer
Organiza actividades educativas para sensibilizar a los estudiantes sobre el cáncer y los desafíos que enfrentan sus compañeros. Rompe mitos comunes sobre esta enfermedad, como la creencia errónea de que es contagiosa, para promover una mayor empatía.
3. Mantén una observación activa
Busca señales de acoso en todos los espacios de la escuela. Actúa rápidamente para abordar cualquier comportamiento inapropiado y brinda apoyo tanto a la víctima como al agresor.
4. Colabora con familiares
Trabaja en estrecha colaboración con los padres, madres, familiares o tutores de los estudiantes afectados para abordar el acoso de manera efectiva. Comparte información, ideas y estrategias para apoyar a los niños y niñas con cáncer.
5. Brinda capacitación continua
Busca oportunidades de capacitación continua sobre la prevención del acoso y el apoyo a estudiantes con necesidades médicas especiales. Mantente informado sobre las mejores prácticas y recursos disponibles.
Todas las personas desempeñamos un papel fundamental en la creación de un entorno escolar seguro y solidario para los niños y niñas, incluidos aquellos que enfrentan desafíos como el cáncer. Trabajando juntos podemos combatir el acoso escolar, haciendo posible un ambiente donde cada niño y niña pueda alcanzar su máximo potencial.