Como ya lo hemos mencionado en otros artículos, el cáncer es una enfermedad que se caracteriza por la multiplicación de un grupo de células malignas, las cuáles crecen y llegan a otros tejidos sin que están puedan controlarse de manera autónoma.
Así pues, cuando una persona contrae esta enfermedad se ve en la necesidad de recurrir a métodos que puedan controlar este crecimiento acelerado de células, como puede ser la radioterapia, la quimioterapia y otros medicamentos más.
Sin embargo estas alternativas pueden ser muy agresivas puesto que también atacan y eliminan las células buenas de nuestro cuerpo, lo que debilita nuestro sistema inmune de forma considerable.
La alimentación
Una de las áreas o aspectos en lo que más se ha debatido acerca de su uso contra el cáncer, es la alimentación.
Y es que aunque su relación es difícil de establecer, existen diversos estudios que demuestran que una alimentación saludable puede ayudar tanto en la prevención como en el tratamiento de esta enfermedad.
Las personas con cáncer deben seguir una dieta rigurosa, establecida por su médico, en la cual se consuman los nutrientes que cada paciente requiere para continuar manteniendo la energía y poder sobrellevar los efectos secundarios de los medicamentos.
Diversos nutriólogos recomiendan añadir proteínas y calorías a la dieta, elevar los lácteos, reducir el consumo de fibra, sin embargo la dieta y alimentos adecuados deberán estar hechos a la medida de cada persona.
Los líquidos y estar hidratado también se convierte en un aspecto fundamental durante el tratamiento del cáncer, más aun cuando el apetito no permita ingerir algún otro alimento.
Un aspecto muy importante es la limpieza en los alimentos, ya que cuando una persona esta enferma de cáncer es muy susceptible a las infecciones. Por ello debemos desinfectar las frutas y vegetales, cocer muy bien las carnes, y hervir el agua y otros alimentos pare evitar que contengan alguna bacteria.
Antes de preparar la comida se debe lavar bien las manos, tratar de utilizar una tabla para cortar la carne y otra para frutas y verduras, evitar comer alimentos crudos, entre otras cosas.
Existen algunas creencias de que algunas hierbas o alimentos ayudan a combatir el cáncer, sin embargo lo más recomendable es que antes de empezar a tomar estas alternativas consulte a su médico ya que él será el único que podrá orientarlo y aclarar sus dudas.
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