El 3 de agosto conmemoramos el Día Mundial de la Planificación Familiar para reflexionar sobre nuestra salud sexual y reproductiva.
La planificación familiar es el conjunto de acciones que pueden realizar las personas para ejercer sus derechos a la reproducción y a la sexualidad, según sus propios intereses y circunstancias. En México, el derecho de decidir si tener hijas e hijos, a qué edad y con qué espaciamiento, se garantiza bajo el Artículo 4º Constitucional.
Algunos de los aspectos que contempla la planificación familiar son:
- Salud y educación sexual en diferentes etapas de la vida
- Prevención y tratamiento de enfermedades transmisión sexual
- Tratamiento de la infertilidad
- Atención médica antes, durante y después del embarazo
Prevención y salud materno-infantil
Un tema fundamental para la salud reproductiva es la salud materno-infantil. Ésta se centra en los cuidados de la madre y el bebé, en el embarazo, parto y puerperio (que es el tiempo que necesita el organismo de la madre para recuperarse y suele durar entre cinco y seis semanas). Promueve medidas preventivas que reducen el riesgo de complicaciones, problemas de desarrollo y enfermedades durante el embarazo, tales como:
- Tomar ácido fólico
- Solicitar estudios prenatales
- No fumar ni beber alcohol
- Avisar a las y los médicos tratantes sobre tomas de medicamentos
- Tener visitas médicas regulares de monitoreo
Discapacidad, derechos humanos y planificación familiar
Para garantizar los derechos de la salud sexual y reproductiva no debe existir la discriminación. Ya sea por motivos de raza, idioma, religión, orientación sexual, afiliación política, estado civil, condición de discapacidad, entre otros. Sin embargo, es un hecho que, a nivel mundial, las personas con discapacidad suelen ser vulneradas en el ejercicio de sus derechos.
Hacerlos valer es determinante para hacer frente a la discriminación. Muchas veces ésta existe por prejuicios erróneos. Como la presunción de que las personas con discapacidad no están interesadas en decidir sobre su cuerpo, su salud y su sexualidad.
Algunas expresiones derivadas de estos prejuicios conllevan a situaciones concretas de vulneración. Por ejemplo, decir de las personas con discapacidad que son: “asexuadas”, “angelitos”, “minusválidos”, “discapacitados”, u otras expresiones afines que las minimizan. En los servicios de salud estos preconceptos se traducen en barreras físicas, políticas y culturales.
Por lo tanto, para que se ejerzan plenamente los derechos de la salud sexual y reproductiva de las personas con discapacidad, es necesario que sean garantizados los derechos de igualdad, participación y autonomía que tenemos todas las personas. Algunas acciones que podemos realizar para apoyar al respecto son:
- Informarnos constantemente sobre derechos humanos y salud sexual y reproductiva
- Buscar atención médica, psicológica y jurídica sobre cómo ejercer nuestros derechos, si es que lo necesitamos
- Acercarse a instituciones, públicas o privadas, dedicadas a visibilizar nuestros derechos, y buscar apoyo con ellas, si es que lo necesitamos
- Usar lenguaje incluyente y promover una cultura de no discriminación en todos nuestros espacios de convivencia
- Estimar la salud de manera integral, considerando no solo aspectos físicos y psicológicos, sino también aspectos sociales
Teletón a favor de la salud integral y los derechos humanos
Desde hace 25 años, uno de los principales objetivos de atención de Teletón ha sido buscar el máximo nivel de bienestar de los niños, niñas y adolescentes con discapacidad que atendemos en nuestros Centros de Rehabilitación e Inclusión Infantil Teletón (CRIT), al igual que el de sus familias. Lo mismo aplica para quienes se atienden mediante la modalidad de servicios externos.
Por ello, estimamos en nuestra atención cuatro esferas fundamentales de las personas: su esfera social, su esfera física, su esfera psicológica y su esfera espiritual. Por ejemplo, a través de terapia física, terapia psicológica, terapia ocupacional, trabajo social, etc. Ya que un modelo integral de atención al bienestar permite abrir camino también en el ejercicio de diversos derechos humanos.
En este sentido, también promovemos hablar de diferentes enfoques de la discapacidad, del mismo modo en que valoramos la importancia de hablar de planificación familiar, dentro y fuera del hogar. Puesto que esto facilita el acceso a información adecuada y oportuna. Asimismo, posibilita ampliar nuestras perspectivas para que juntos logremos garantizar los derechos de todas las personas.