Las vacaciones pueden ser un desafío para niños y adultos con autismo. Los cambios en la rutina, las multitudes y los nuevos ruidos y espacios pueden dificultar la experiencia para los niños con TEA (Trastornos del Espectro del Autismo) y sus familias.
Una buena idea para disfrutar las vacaciones con tu hijo o hija es jugar y aprender junto con él o ella, a través de algunos recursos como los que te compartimos a continuación.
Importante
Antes de desarrollar algún recurso, es importante que reflexiones sobre las características y habilidades de tu hijo o hija, además de observar lo siguiente:
- Tipo de material al que tu hijo le presta mayor atención.
- Canal o vía de aprendizaje de tu hijo (auditivo, visual, etc.), es decir, ¿cómo aprende mejor?
- Que el recurso que se diseñe sea de fácil transportación; que lo pueda llevar de un lugar a otro para que practique en todas las ocasiones posibles.
Historias sociales
En las semanas previas al viaje, crea una historia social con imágenes y/o palabras que describan el proceso del viaje.
Incluye imágenes y/o descripciones de cada momento del trayecto (por ejemplo, si el viaje es en avión, incluye la seguridad, la terminal, el avión, el reclamo de equipaje, etc.)
Incluye experiencias sensoriales que tu hijo o hija puede encontrar (en el caso de un avión, incluir el ruido del despegue y el aterrizaje).
Revisa esta historia social con la mayor frecuencia posible antes de su partida.
Esto ayudará a aumentar la previsibilidad para su hijo en un proceso que de otro modo no le resultaría familiar.
Encuentra instrucciones para crear una historia social en este enlace.
Marca el viaje en un calendario
Unas semanas antes del viaje, cuelga un calendario con la fecha de salida claramente marcada y deja que tu hijo o hija marque cada día hasta la fecha de salida. De esta manera, tu hijo o hija tendrá un concepto del tiempo concreto y visual, que le ayudará a prepararse para el cambio de rutina.
Deja que tu hijo te cuente sobre el viaje
Una vez que hayas preparado a tu hijo o hija para el viaje, pídele que te explique el proceso. Así demostrará cuánto ha captado sobre el viaje y detectarás las áreas donde todavía le quedan dudas. No te olvides de adaptar la actividad al nivel de apoyo de tu hijo o hija. Por ejemplo, si tu hijo no requiere de muchos apoyos verbales, te podrá explicar lo que ocurre con palabras o dibujos; y si tu hijo requiere de apoyos visuales, podrás preparar un tablero de comunicación donde te cuente todo lo que ocurrirá.
Finalmente
Consulta con los maestros o terapeutas de tu hijo o hija para obtener un acompañamiento en este proceso. ¡Recuerda que no estás solo, no estás sola!